Ese proyecto pretende co-diseñar objetos de valor simbólico, con ayuda de las abejas que habitan en la ciudad de Valencia. Permitiendo visibilizar la labor de conservación y polinizadora que los movimientos de apicultura urbana promueven, concretamente en Valencia.

Oikos surge con la idea de generar un hogar común, un hogar de convivencia donde permitirnos relacionarnos con el resto de entidades no humanas que conforman nuestro ecosistema. Desarrollando junto a el Observatorio Municipal del Árbol de Valencia un laboratorio de co-creación multiespecie dónde reflexionar sobre nuestra relación con lo no humano.

Uno de los principales objetivos que persigo con este proyecto es dar visibilidad al contexto de las abejas y su delicada situación. Actualmente ellas no podrían sobrevivir sin el cuidado de los humanos, ya que un parásito llamado varroa que se ha extendido por todo el mundo de la mano de la globalización. Otro de los problemas que tienen las abejas en el campo, es el riesgo real de envenenamiento derivados del empleo de plaguicidas.

Este proyecto ha sido realizado gracias a la total colaboración del OMAV, el cual pretende fomentar una nueva cultura del arbolado entre la población. Llevan a cabo tareas de catalogación, inspección y tareas técnicas en los árboles y se encarga de los arboles monumentales e históricos de la ciudad de valencia.
A su vez desarrolla tareas con abejas, como son la de recuperación de enjambres urbanos en las zonas verdes de Valencia y la del cuidado y gestión del Colmenar Municipal de Valencia, a la vez que desarrolla actividades educativas sobre ellas.