Factum est (Lo que ya pasó)
Hablar de fotografía es hablar de lo que ya no está. De una realidad que no es más que una revelación de la presencia de lo que fue.
“El sueño de la verdad produce monstruos”
En el mismo centro de su poder de representación reside ese mensaje de ausencia de lo real. Permitiendo percepciones y sentimientos extraños que hacen su aparición cuando la rutina se rompe.
Las piezas de este proyecto se encuentran entre el documento, la huella, el vestigio, la prueba oficial, entre el testimonio legítimo y el terreno de arte, el del simulacro, el de la apariencia. Y aquí campa el triunfo del artificio dejando paso a lo maravilloso, en la negación de la realidad, en oposición violenta del mundo en medio del cual surge.
El ojo cíclope del escáner nos otorga un punto de vista único y horizontal que nos permite ver el mundo de una desde una perspectiva absolutamente distinta, desde un punto de vista que no pertenece a este mundo ni a su sistema de representación naturalista.
Este proceso digitalizador elimina cualquier vestigio de carga intelectual, ética o comunicativa y nos muestra de una manera objetiva e inmóvil estos seres fascinantes y atroces.
